martes, 11 de octubre de 2011

Antes y despúes

Los arbitrajes en el Clausura 2011. “Cuando esta conducción asumió, River ya tenía problemas en la AFA y en el Colegio de Arbitros. En el último gobierno de Aguilar, River estuvo un año sin que le dieran penales, con lo cual una de las revoluciones que había que armar estaba con el tema de la AFA y del Colegio de Arbitros porque esto no es nuevo. No fue ese arbitraje de Loustau o Beligoy con la mano de Funes Mori en Godoy Cruz. Esto viene de hace mucho. No encararon ese tema y actuaron con los hechos consumados. Lo que yo hubiera yo hecho, como presidente de River, cuando me entero que dirigía Loustau, era convocar a una conferencia de prensa a las 10 de la mañana y digo ‘River juega este partido bajo protesta’. Condiciono a Loustau, como Boca hizo el otro día con Pitana. A veces, en River duermen, no hay picardía. Desde la oposición lo que le dijimos a Passarella es que nosotros podíamos estar de acuerdo con el fondo, pero de ninguna manera con las formas. Esto debería haber sido con una charla privada y decir ‘me sonaste con Loustau, me quedan cinco partidos’. Hay que ser más pícaro, muchachos”.

La asunción de Almeyda y su tarea actual. “Cuando me enteré, dije que no me parecía bien, porque yo quería una cabeza descontaminada del proceso que veníamos viviendo porque Almeyda fue parte del descenso. Van once fechas en el campeonato y a mí me gusta opinar con el diario del viernes y no con el del lunes, por eso hago la aclaración. Lo veo bien, pero no lo veo muy bien con los cambios, como que son demasiado lentos. El mensaje está muy bien. Que River dé cinco pases seguidos y vuelva a las fuentes. En su momento, me pareció que River tendría que haber ido a lo seguro. Ramón Díaz o Gallego, alguien con más experiencia”.

Por Germán Balcarce

jueves, 6 de octubre de 2011

Entrevista a Matias Patanian, dirigente y fanático.

La gestión de Aguilar. “Nosotros, con Hugo Santilli, lo enfrentamos a Aguilar en el 2001. Nos ganó muy bien. Y la verdad que era un candidato excepcional. Tenía todo. Era hincha de River, tenía tablón, tenía cultura, tenía conocimiento… Y fue el fracaso más grande de la historia de River. Y lo resumo con que River trajo 95 jugadores en ocho años, significa que trajiste 12 por año y que cambiaste de equipo todo el tiempo. Si no podés sacar un 4 y un 3 de tus Inferiores, estás jodido. River fue campeón en el 86 con Gordillo y Montenegro, quienes habían salido del club. La política de fútbol fue un desastre y eso marca lo que te arrastra a todo lo demás”.

La auditoría. ”Es lo que estamos esperando. Aparentemente, KPMG ya emitió un informe que recomienda a un auditor que verifique algunas cuestiones vinculadas a las obras del museo. Se hizo una demanda judicial por el tema de Belluschi hacia la anterior, y nosotros apoyamos eso. También hay en trámite un pedido de investigación sobre contrataciones irregulares en la construcción del museo. Pero la verdad es que él postuló una auditoría integral que nosotros no estamos viendo y estamos pidiendo. Y en el medio todo este desastre, quedó la vergüenza del 15% de Buonanotte. Nosotros, como oposición, hemos presentado una denuncia en la Justicia. Las explicaciones que nos dieron fueron erráticas. No denunciamos a nadie en particular, sino que denunciamos un hecho y esperamos que se investigue”.

Graves errores en materia de refuerzos. “En febrero, cuando hubo una reunión de Comisión Directiva, que consta en actas, Le dijimos ‘presidente, usted está subestimando a la situación’. Incorporar solamente a Bordagaray es un acto de irresponsabilidad. Y no solamente eso, porque tanto la conducción como la dirección técnica y hasta algunos jugadores bajaron el mensaje de ’vamos por 30 puntos’. Si fijan un objetivo de ir por 30 puntos, lo más probable es que lleguen a 25 o 27. Entonces lo que individualmente les pedí fue que elevaran el objetivo, que fuéramos por 40 o a ganar el campeonato, porque si vamos por 30, nos comemos 27, que fue lo que pasó. Y fue claramente lo que pasó contra Gimnasia en el Estadio Único. River no se animó a ganar y ese 0-0 en La Plata marcó la filosofía que bajaba, y así nos fue”.

Por Germán Balcarce

lunes, 3 de octubre de 2011

El presente de River.

Uno de los 5 vocales que tiene la minoría, el Sr. Matias Patanian dio a conocer su rechazo a la continuidad de algunos directivos y, el dolor por el descenso, analizó diversos temas vinculados a la Política de River. Daniel Passarella, José María Aguilar y la auditoría.

Patanian, uno de los hombres más jóvenes de la dirigencia del club de Núñez y forma parte del bloque opositor. Sus críticas suelen ser tan terminantes como provechosas.

“Para ser dirigente de River, primero hay que ser hincha de River. No nos volvamos a equivocar. Los jóvenes de River debemos encarnar la renovación, el futuro de River pasa por ahí. Estamos con eso, ojalá que algún día podamos llegar, porque por ahora nunca nos tocó conducir”, expresó.

Refiriéndose a la sensación del descenso, Matias Patanian proporcionó una definición particular: “Los hinchas de River estamos viviendo tres estadíos: algunos querían que en River hubiera un cambio de gobierno y apostaban por el que se vayan; hay otros que se aferran a una mística que viene hace mucho años, no por la B, y dicen ‘basta de hablar de Política’ porque es contraproducente; y después, está la gente mayor que todavía no puede entender lo que pasó y no lo puedo creer. Yo, particularmente, pasó por esos tres estadíos a toda hora del día”.

Sin embargo, uno de los vocales por la minoría sabe que debe ejercer una función que exige más calma. “Hay que cumplir el rol dirigencial. En nuestro caso es participar de las reuniones de Comisión Directiva cuando las hay, porque hace un mes que no. Lo que pasa es que últimamente hay pocas reuniones de Comisión Directiva, al igual que en la etapa de Aguilar. Había meses en los que no había. Lamentablemente, esta conducción tomó algunos malos ejemplos”, aseguró Patanian, en una entrevista con el programa “Me verás volver, River Plate”, de radio Link.

“Hay un antes y un después del 26. Se mantiene una línea de que vuelve a ser una conducción de puertas cerradas. Todos nos quejábamos de que Aguilar e Israel eran un binomio. Ahora, empeoramos porque las toma uno solo. Le dijimos a Passarella que con la soberbia no vas a ningún lado. Fundamentalmente, lo que le critico al presidente es que subió sin un plan. Quejarse de la herencia recibida era muy fácil. Todos los que competíamos sabíamos el club que íbamos a recibir. Analizar una conducción que nos mandó a la B, me exime de palabras”, agregó Patanian.