El escándalo de River Plate.

Matias Patanian explica que para el campeonato pasado se gastaron alrededor de 15 millones de dólares para contratar 14 jugadores. “River esta en la B. La relación costo beneficio fue pésima”, comenta enfurecido por el momento que le toca vivir. “No me pongo colorado para decir que, después de la muerte de algún familiar cercano, este es el peor momento de mi vida. El peor por lejos. Estas últimas semanas me he sentido muy mal, me he alimentado mal, no he dormido, tengo un dolor en la boca del estómago que todavía no se me va, estás irritable, tratás mal a los que tenés al lado”.

El dirigente justificó su enojo diciendo que: “Los pasivos y los balances están determinados por la venta de jugadores. Vos tenés que hacer todos los ajustes y reestructuraciones sobre la base de la venta de jugadores. River vende a Buonanotte en 5 millones de dólares; excelente, pero al mismo tiempo rechaza una oferta por Funes Mori por 7 millones que le hubieran servido al club para reforzarse muy bien. Es inexplicable”.

Decisiones incorrectas.

River Plata siempre se caracterizó por ser una “fábrica de cracks”. En la última década surgieron nombres como Aimar, Saviola, D’Alessandro, Cavenaghi e Higuaín, entre otros. Una mina de oro para cualquier institución del continente.

Sin embargo, tras la presidencia de Aguilar, las grandes pérdidas económicas se hicieron notorias por lo que apuraron el proceso de venta de jugadores recién ascendidos al equipo adulto. Con pocos minutos en primera y roce internacional, terminaban en equipos europeos a un muy bajo costo.

Según opina D’Onofrio, una de las primeras decisiones erróneas de Daniel Passarella fue echar al “único equipo de gente que estaba trabajando bien con Aguilar”. Tambien agregó: “Cuando llegó Aguilar, echó a Delém, un brasilero que sacó a jugadores como Saviola, Aimar, Mascherano y D’Alessandro. Y luego, en la última etapa, trajo a Rodríguez. Lo único que hizo bien Aguilar. Hoy, todos los jugadores jóvenes que tiene River son fruto de su trabajo”.

La contrapartida a esto fue la compra de jugadores. En el mandato de Aguilar se contrataron 95 en ocho años, lo que arroja un promedio de 12 por temporada. “Significa que cambiaste medio plantel todos los años, con lo cual no hay continuidad, se afecta el resultado deportivo. Si vos traés mucho es porque traés cantidad y no calidad; si traés cantidad, tapás al de las inferiores”, dice Matías Patanian, actual vocal de River.

La soberbia de Passarella.

El día después de los disturbios el Presidente del Club River Plate, Daniel Passarella, tomó dos importantes decisiones: por un lado puso al mando del plantel profesional al hasta entonces jugador e ídolo Matías Almeyda. Y luego comenzó una auditoría a la gestión de su antecesor, Jose María Aguilar. La investigación busca determinar el destino de los casi 4 millones de dólares por la venta del jugador Fernando Belluschi, establecer responsables por el incumplimiento de un contrato de 500 mil relativos a un partido ante Boca Juniors en Bolivia y denunciar penalmente a los responsables de las irregularidades en la construcción del Museo River, entre otros.

“No entiendo por qué tardó un año y medio. Me parece muy bien que lo haga, pero no sé por qué lo hace ahora. Es una medida mediática. Es la autopsia del muerto. Me va contar que a River lo han manejado mal, pero River está muerto”, se lamenta D’Onofrio.

La oposición acusa al actual Presidente del Club de soberbio, personalista y de no darle lugar a las opiniones externas. Matias Patanian comenta que “antes de comenzar el campeonato nos dirijimos a Passarella para advertirle que estaba subestimando la situación futbolística, que queríamos tener acceso a cómo estaban reestructurando el déficit mensual operativo, que estaba enfrentando este torneo con un técnico que tenía en su haber tres descensos (Juan José López) y nos opusimos a la compra del jugador Adalberto Román por el cual se pagaron 3 millones de dólares. En cuanto vimos venir la debacle de nuestro Club solicitamos una reunión para rehacer las relaciones con la Asociación de Fútbol de Argentina (AFA) y además para saber qué estaba pasando con el plantel profesional. Pero lo único que recibimos fue una contestación telefónica para que nos quedáramos tranquilos, y que la reunión se llevaría a cabo el 30 de junio, ya con River en la B (el cuarto descenso en la carrera de López)”.

Necesitamos proyectos concretos para levantar a River.

FSP pretende enseñar, en esta nueva etapa, a los directivos que abordarán la modificación dirigencial. Entre todos, nos encontramos con una de las esperanzas que tenemos los riverplatenses, Matias Patanian.

Patanian, fue un empresario muy unido a los medios de comunicación en su momento, hoy desarrolla la tarea de Director de Aeropuertos Argentina 2000, y a demás es uno de los vocales opositores que demostró que River debe comenzar una reconstrucción institucional y para lo cual es necesario gente inteligente y comprometida.

¿Cómo salimos de este duro momento, Matias?

Gestionando. Es fundamental tener capacidad para gestionar y mucho más cuando se conduce un Club como lo es River; Se debe tener proyectos y equipos sino, te pasa lo que le pasó a Passarella y a su Comisión Directiva: quienes rechazaron la posibilidad de renovación y por ello fracasaron.

¿Estamos a tiempo, más allá deestar en la B?

Si bien lo que paso con River deportivamente siempre lo vamos a recordar y va a estar siempre encima nuestro creo que estamos a tiempo. Pero para ello debería haber un cambio de actitud urgente.

Los cien primeros días de gobiernos son claves para tomar las medidas necesarias y Passarella los perdió .Sin embargo debe hacerse ahora si o si, si es que pretende sacar adelante al club de este desastre. Pero es claro que la mancha deportiva no se borra más.

¿Cuál sería la prioridad en la que se debiera trabajar?

Lo principal es dejar de subestimar el aspecto futbolístico del club. Deben conformar un equipo que esté a la altura de las circunstancias. Hay que salir campeones de este torneo AYER !!!

Lo segundo que habría que hacer es deponer la soberbia y saber vincularse con gente que sea honesta y que, lo más importante, te pueda ayudar.

Por última dar una imagen de profesionalismo, de orden interno sería lo ideal. Ya que si mostrás que continuas con la misma gestión, la cual te llevó a la B, los resultados han de estar más que claros. Demostrar un cambio profundo YA. River no puede, ni debe mantener aquel mismo Consejo de fútbol que lo mandó a la B.

¿River, es un equipo para que dirija Almeyda?

Passarella utilizo en su campaña slogans como “Sin líderes no hay futuro” y sin embargo lo único que realizo fue construir un futuro negro para la institución.

Otros de los slogan era “Yo se de fútbol”. Y si nos guiamos por resultados, se nos hace difícil hacer una valoración que sea positiva respecto a su gestión con respecto al tema fútbol, ya que su gestión mandó a River a la B. Fue el presidente de River quien echó, por teléfono, a un exponente como Leonardo Astrada a pesar de que una semana antes habría declarado que aunque perdiera todos los partidos Astrada seguiría desarrollando su tarea como entrenador del club. Podría decirse: Otra mentira más.

Hoy ya estamos en la B y Daniel Passarella no pierde la costumbre y sigue sorprendiéndonos y contrató a Matías Almeyda como entrenados. Si bien es un ídolo como jugador podrías cuestionarnos ¿qué méritos hizo para ser entrenador de River?
Ojalá Almeyda, supere las expectativas, y se convierta en el nuevo Angelito Labruna pero, desde FSP creemos que a un club como River debería dirigirlo alguno de los mejores DT del fútbol argentino, como Bielsa o Ramón Díaz.

Nos preguntamos, si Ramón Diaz es el técnico con más campeonatos ganados en River, ¿por qué no es el este como DT? ¿Será por que es otro de los caprichos de Passarella? ¿Será que como él no sufre, como nosotros los hinchas, por los colores de la camiseta no le importan mandarnos a la primera B? Lo que esta muy claro es que con Passarella y su más que decepcionante Comisión Directiva, los que estamos sufriendo por el club somos todos los socios e hinchas de River.